Hablo en Bandeja de Plata sobre Fuerza bruta (Jules Dassin, 1947):
"En 1947, el director norteamericano Jules Dassin, conocido
especialmente por obras cumbre del cine negro como Noche en la ciudad (1950)
y Rififi
(1954), realizó, antes de su exilio a Francia a causa de la persecución
maccarthista, Fuerzabruta, drama carcelario adscrito por
algunos en la difusa categoría de film
noir."
Vuelvo a Bandeja de Plata para escribir sobre David Lynch y la conexión de su filmografía con Seis hombres enfermos (Six Men Getting Sick, 1967), su primer cortometraje:
"La obra definitiva de David
Lynch, Inland Empire, empieza con un vinilo girando en un tocadiscos.
Esta imagen, que podría parecer un delirio fortuito, es crucial para comprender
la posición de la película dentro de la filmografía de su autor. El movimiento del disco es continuo,
imparable, recurrente, pero el
encuadre hace que se antoje casi estático, como un dibujo a lápiz. “La canción
que más tiempo lleva sonando en la historia de la radio”, anuncia una voz acompañada
de un sonido misterioso y del ruido
amplificado y periódico del platillo dando vueltas incesante, potenciando
verbalmente la idea de ese eterno retorno del disco sobre su propio eje. Con
este inicio se alude a todas las películas que preceden a Inland Empire y que
irremediablemente conducían a ella. Sin embargo, el nostálgico vinilo no es
sólo una rememoración del pasado, sino que, como toda la cinta a la que
introduce, entronca directamente con el comienzo del imaginario de su realizador. Así, en este texto nos remontaremos mucho más
atrás en los años, hasta 1967."
Vuelvo a Cine Divergente para hablar sobre Siete psicópatas, la última película de Martin McDonagh:
Mientras dos asesinos mantienen una compleja y
banal conversación, un tercero enmascarado les vuela los sesos. Un guionista
con la mente en blanco, Marty Faranan (Colin Farrell), necesita inspiración
para su nueva creación, titulada “Siete psicópatas”, y recurre a un alocado
amigo, Billy (Sam Rockwell), que se dedica a robar perros para que su socio
Hans (Christopher Walken) los devuelva a sus dueños, cobrando la
correspondiente recompensa. Un mafioso descerebrado, Charlie (Woody Harrelson),
monta en cólera cuando descubre que han secuestrado a su queridísima mascota.